Dimisión de Xavi Hernández y crisis del Barcelona

Madrid, 28 ene (Prensa Latina) La explicación más simple es que la anunciada dimisión del técnico Xavi Hernández se asocia directamente con la crisis del Barcelona, pero los problemas del club de fútbol vienen de antaño.
Hace unas horas, Xavi puso fin a semanas o meses de especulaciones en torno a su permanencia en el cargo, y dijo tajantemente que terminará su contrato el próximo 30 de junio.
Su decisión llegó justo después de casi 15 días de angustias. Los azulgranas perdieron de forma aplastante ante el Real Madrid 1-4 en la final de la Supercopa de España jugada en Arabia Saudita.
Luego, ganaron con dificultades al Betis 4-2 en LaLiga y con sufrimiento inesperado al equipo de cuarta categoría Unionistas de Salamanca 3-1 en octavos de final de la Copa del Rey.
Acto seguido, cedió frente al Athletic de Bilbao 4-2 en tiempo extra y anoche, en el torneo nacional, ante el Villarreal 5-3, la gota que colmó la copa.
Tercero en LaLiga con 44 puntos, a 10 del Real Madrid y a ocho del Girona (que juega este domingo), el Barcelona no ha conseguido hilvanar una buena racha en las competiciones de la temporada.
‘Quiero anunciar que el 30 de junio no seguiré como entrenador del Barça. Creo que la situación merece un cambio de rumbo y como culé no puedo permitir esta situación y pienso que ha llegado el momento de anunciarlo públicamente’, dijo el exjugador estelar de España, campeón mundial de Sudáfrica 2010.
Con una brillante carrera como mediocampista, Xavi estuvo 17 años en el Barcelona, disputó 767 partidos y ganó 25 trofeos, entre ellos cuatro Ligas de Campeones y ocho Ligas, además de cosechar el cetro del orbe, entre otros muchos títulos.
Sin embargo, su paso como preparador del equipo estuvo siempre al filo de la navaja. Conquistó el pasado año la Supercopa y LaLiga, aunque volvió a quedar eliminado de la Champions League y también de la Europa League.
-LA MALA HORA
En verdad, en honor a la justicia, Xavi debió cargar con un fardo muy pesado que arrastra el Barcelona desde hace varios años en la parte final de la era Messi (Lionel) y la posterior a la salida del argentino del conjunto.
El desastre en Champions ha sido mayúsculo y viene desde 2018 cuando la Roma remontó increíblemente en cuartos de final tras ir por debajo en el global (1-4), y lograr tres goles contra el Barcelona, el decisivo de Manolas a los 82 minutos.
Un año después, otra debacle. Con ventaja en la ida de 3-0 en semifinales contra el Liverpool, el cuadro inglés repitió la estocada fatal, con un lapidario 4-0, con anotadores inesperados, Origi y Wjnaldum.
Faltaría la humillación mayor, de manos del Bayern de Munich en 2020 por eliminación directa como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Un marcador 8-2 que quedó para la historia.
Fue la primera vez que Messi amenazó con irse del Barcelona, algo que a la postre se concretó en 2021, luego de una suerte de telenovela con el mandamás del club, Joan Laporta, que terminó de la peor manera.
Asumió el neerlandés Ronald Koeman en el circuito 2020/2021, pero duró poco pese a no contar ya con Messi ni con una plantilla de excelencia. Llegó entonces Xavi Hernández y la idea de tener en el banquillo a una exestrella, ilusionó.
El final ahora, es inminente. La realidad es que el Barcelona necesita aparentemente una revolución interna para recuperar los aires de gran equipo.